¿Sabes cómo tirar una caña de cerveza?

Hoy en día es posible aprender cómo tirar una caña perfecta, con la espuma y la consistencia que merece esta bebida. Se trata de una tradición nacional, y cada vez son más los expertos restauradores que pulen sus técnicas para servirla, algo que no solo se nota en su aspecto, sino también en su sabor, y que te permitirá disfrutarla desde el primer trago al último.

Las claves de una caña perfecta
Antes de saber cómo servirla, debes conocer cuáles son las características que definen a una caña perfectamente tirada, y eso depende, principalmente, de tres factores:

• La crema. Esta sirve como tapa y contribuye a que la propia cerveza no se oxide. Es la película que cubre la bebida, conocida popularmente como espuma. El grosor aconsejable es de dos centímetros.
• El carbónico. Bajo la crema se encuentra el carbónico acumulado, que también protege el sabor y aroma de la cerveza. Es el “gas” que notamos cuando nos tomamos una cerveza, las burbujas que se crean.
• Las marcas en la copa. Los aros que deja la crema con cada trago de cerveza son importantes para determinar la calidad de la caña: cuanto más claras sean estas marcas, mejor tirada estará la cerveza.

Trucos para saber cómo tirar una caña de cerveza
Antes de pasar a ver la técnica para servir una caña ideal, es importante tener todo lo necesario para poder servirla, y para ello será de vital importancia el cuidado de los barriles. Estos deben ser tratados con delicadeza y usados de manera vertical.

Además, los grifos de cerveza y las copas deben ser los adecuados y estar limpios. Ten en cuenta los 6 tipos de vasos de cerveza que no pueden faltar en tu bar. Una vez tengas esto, estarás listo para servir la caña perfecta siguiendo estos consejos.

Humedecer la copa
Es aconsejable humedecer el interior de la copa con la propia agua de los grifos de cerveza: además de ser una medida higiénica, hace que se cree una película de cerveza en el interior, lo que facilita que la bebida se deslice y se asiente mejor.

Inclinación de 45 grados
Una de las claves sobre cómo tirar una caña es la inclinación del vaso a la hora de abrir el grifo. Se trata de todo un arte, ya que la copa debe estar a unos 45 grados. Y el cristal, por su parte, debe estar cerca del tubo de salida. Una vez tengas tres cuartas partes de la cerveza servida, deberás poner la copa vertical para finalizarla. Esto hace que la bebida se deslice sin formar demasiada espuma y, además, hace que el gas carbónico suba más fácilmente.

Desechar las primeras gotas de cerveza
Se trata de un truco sencillo, pero marcará la diferencia. Solo debes acordarte de abrir el grifo antes de poner la copa. Cuando el barril y el grifo están en reposo, es normal que se acumule algo de espuma, por lo que el primer líquido en salir será excesivamente espumoso. Esto podría estropear el resultado final de la caña.

¿Cómo llenar la copa?
Mientras se tira la caña, no se debe mover en exceso la copa hacia arriba o abajo, ya que eso perjudica el resultado final. Para conseguir la espuma deseada hay que cerrar el grifo una vez queden aproximadamente dos centímetros hasta el final.

La importancia de la crema de la espuma
Este, sin duda, es uno de los pasos claves a la hora de tirar una caña perfecta, y es que la crema hace que la cerveza se conserve hasta el final, por lo que no es recomendable quedarse corto ni excederse. Para conseguir esos dos centímetros de crema debes volver a abrir el grifo, pero no en su totalidad. Si lo abres levemente saldrá la crema justa que deseas.

Esta es la forma de tirar una caña para conseguir la cerveza perfecta. Si has puesto en práctica los consejos que te hemos dado, te darás cuenta de que merece la pena seguir cada una de estas indicaciones para degustar el verdadero oro líquido que puede ser una buena cerveza.